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Pilgrim Flask
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Pilgrim Flask

Pilgrim Flask

Date: ca. 1580
Dimensions:
H 23.5 x D 14.6 cm (H 9 1/4 x D 5 3/4 in.)
Medium: Colorless glass with polychrome enamel and gilding
Credit Line: Acquired by Archer M. Huntington for the Hispanic Society, 1911.
(not assigned):Spain, Catalan, Barcelona
Period: Golden Age
Culture: Spanish
Not on View
DescriptionPilgrim Flask
Barcelona, ca. 1580
Glass with enamel and gilt, 23.5 × 14.6 cm
New York, The Hispanic Society of America, T351

PROVENANCE: Adalbert von Lanna Collection, Prague, until 1911; Jacques Seligmann, Paris, 1911; acquired by Archer M. Huntington, New York, for The Hispanic Society of America, 1911

The enameled glass goblet (See T352) and pilgrim flask demonstrate the triumphs achieved by glass blowers in Barcelona in the 16th century in manufacturing glass “a la façon de Venise” (“in the Venetian style”). Venice, and Murano in particular, had long dominated production of quality glassware, which was heavily coveted throughout Europe. The Venetian government imposed strict regulations on glasshouses, glassblowers, and the distribution of materials needed to produce cristallo—the clear glass similar to rock crystal for which they were known. Barcelona was one of the few cities in Europe that advanced in glassblowing techniques comparable to the wares of Venice. Having enjoyed a long history of glassblowing since the 11th century, Barcelona earned its fame for its production of crystal, which was likely made using barilla of Alicante (soda ash produced from saltwort plants), and is documented in inventories as early as 1389. By the 16th century, Barcelona glasshouses began to manufacture enameled glass at a moment when the Venetian glasshouses had begun to turn to other techniques. Characteristic of enameled ware from this period, the glass was blown thick enough to sustain the fused enamel applied free hand before firing; gilding was added by applying gold leaf against a mixture of oil or varnish with a drying agent. Green and white were the most common enamel colors employed, but other colors included yellow, blue, red, and sepia. In addition to goblets and flasks, 16th-century glasshouses made footed dishes, ewers, decanters, jars, cups, and vases including pilgrim flasks. Very few examples of enameled ware from the 16th century survive, which is not surprising given their delicate forms and fragility.

The unique cobalt blue goblet (See T352) represents the early 16th-century production of enameled ware from Barcelona. Similar to 15th-century silver cups depicted in scenes of the adoration of the Magi, the shape has the form of an inverted bell fixed on ribbed knop and conical foot. The deep cobalt blue glass is adorned with bands of floral and flame patterns, which distinguish the decoration from the more naturalistic styles of their Venetian counterparts. The piece appears to have been gilded, but most of it is now lost.

This pilgrim flask, made in the last quarter of the 16th century, is notable not only for its elegant form but also for its delightful image of a man and woman holding hands flanked by cypress trees and foliage throughout. As with the Islamic glass tradition, no surface is left undecorated. The flattened gourd-shaped pilgrim flask is a form first employed by Romans and later by Islamic artisans. As the name suggests, travelers or “pilgrims” used dried gourds to transport water for their long journeys. The form was transformed over centuries from utilitarian to luxury objects for display, as is the case with this glass example. Venetian glass pilgrim flasks are known to have been made in pairs to celebrate marriages, and the image of the affectionate couple on the Barcelona pilgrim flask would certainly appear appropriate for the occasion. Much rarer than their Venetian prototypes, other examples of 16th-century Barcelona pilgrim flasks are found in the collections of the Instituto Valencia de Don Juan, Madrid; the Museu del Disseny, Barcelona; the Victoria and Albert Museum, London; and the Museo Vetrario di Murano, Murano. The pilgrim flasks in the Museo Vetrario (inv. CI. VI n. 00479) and the Hispanic Society are almost identical in proportions and are the only two with coneshaped collars. MCM

Texto en Español:

La copa (véase T352) y la cantimplora de vidrio esmaltado muestran los logros conseguidos por los sopladores de vidrio de Barcelona en el siglo XVI en la fabricación de vidrio «à la façon de Venise» («al estilo veneciano»). Hacía tiempo que Venecia, y Murano en particular, dominaba la producción de vidrio de calidad, que era muy codiciado en toda Europa. El gobierno veneciano imponía unas normas estrictas a las vidrierías, los sopladores de vidrio, y a la distribución del material necesario para producir cristallo, el vidrio transparente similar al cristal de roca por el que eran célebres. Barcelona era una de las pocas ciudades europeas que avanzaban en técnicas de soplado del vidrio comparables a las de la mercancía de Venecia. Tras haber disfrutado de una larga tradición de soplado de vidrio desde nada menos que el siglo XI, Barcelona adquirió fama por su producción de cristal, que probablemente hacía utilizando barrilla de Alicante (ceniza de sosa producida a partir de salsola y salicornia), algo que está documentado en inventarios desde 1389. Ya en el siglo XVI, las fábricas de vidrio de Barcelona comenzaron a manufacturar vidrio esmaltado en un momento en que las vidrierías venecianas habían empezado a recurrir a otras técnicas. Como es característico de las piezas esmaltadas de ese periodo, el vidrio se soplaba con el suficiente grosor para soportar la aplicación a mano alzada del esmalte fundido antes de la cocción; para incorporar el dorado, se aplicaba pan de oro sobre una mezcla de aceite o barniz con un secante. El verde y el blanco eran los colores más comúnmente empleados en los esmaltes, pero también había otros, entre los que se incluían amarillo, azul, rojo y sepia. Además de copas y cantimploras, las vidrierías del siglo XVI hacían platos con pie, aguamaniles, licoreras, vasijas, tazas y jarrones, incluyendo cantimploras de peregrino. Dada la delicadeza de sus formas y su fragilidad, no resulta extraño que hayan sobrevivido escasos ejemplares de piezas de vidrio esmaltado procedentes del siglo XVI.

La singular copa de azul cobalto (véase T352) representa la producción de vidrio esmaltado de comienzos del siglo XVI en Barcelona. Al igual que ocurre con las tazas de plata del siglo XV que aparecen en algunas escenas de la Adoración de los Reyes Magos, la silueta tiene la forma de una campana invertida afianzada sobre un pomo estriado y un pie cónico. El vidrio azul cobalto intenso está adornado con bandas de motivos florales y flamígeros, las cuales distinguen la decoración respecto de los estilos más naturalistas de sus homólogos venecianos. La pieza parece haber sido dorada, si bien en su mayor parte esto se ha perdido.

Esta cantimplora, hecha en el último cuarto del siglo XVI, es reseñable no solo por su elegante forma, sino también por la preciosa imagen de un hombre y una mujer cogidos de la mano y flanqueados por cipreses y follaje por doquier. Al igual que ocurre con la tradición vidriera islámica, no se deja nada en la superficie sin decorar. La cantimplora, con forma de calabaza ligeramente aplanada, es una pieza que utilizaron por vez primera los romanos y, más tarde, los artesanos islámicos. Tal y como su nombre indica, los viajeros o «peregrinos» utilizaban calabazas secas para transportar agua en sus largos trayectos. A lo largo de los siglos, esta forma pasó de ser un objeto útil de uso cotidiano a ser un artículo de lujo para ser exhibido, como es el caso de este ejemplar. Es bien sabido que las cantimploras de cristal veneciano se hacían por parejas para conmemorar matrimonios, y la imagen de la afectuosa pareja que vemos en la cantimplora de Barcelona sin duda parecería apropiada para la ocasión. Mucho más raros que sus modelos venecianos, existen otros ejemplares de cantimploras barcelonesas del siglo XVI en las colecciones del Instituto Valencia de Don Juan, de Madrid; en el Museu del Disseny, de Barcelona; en el Victoria and Albert Museum, de Londres; y en el Museo Vetrario di Murano, de Murano. Las cantimploras del Museo Vetrario (inv. CI. VI n. 00479) y de la Hispanic Society son casi idénticas en sus proporciones, y son las dos únicas que tienen el gollete cónico. MCM

BIBLIOGRAPHY:
BARBER 1917 Edwin Atlee Barber, Spanish Glass in the Collection of The Hispanic Society of America. New York: The Hispanic Society of America, 1917, pp. 21-23, pl. 2
FROTHINGHAM 1941A Alice Wilson Frothingham, Hispanic Glass with Examples in the Collection of the Hispanic Society of America. New York: The Hispanic Society of America, 1941, pp. 41, 131, pl. 2
FROTHINGHAM 1956 Alice Wilson Frothingham, Barcelona Glass in Venetian Style. New York: The Hispanic Society of America, 1956, pp. 12-15, 23, frontispiece
FROTHINGHAM 1963 Alice Wilson Frothingham, Spanish Glass. London: Faber and Faber, 1963, pp. 28-29, 43, pl. 3
LENAGHAN ET AL. ( EDS. ) 2000 Patrick Lenaghan, Mitchell A. Codding, Mencía Figueroa Villota, and John O’Neill (eds.), The Hispanic Society of America. Tesoros. New York: The Hispanic Society of America, 2000, pp. 170-71, no. 34
CODDING ( ED. ) 2017 Mitchell A. Codding (ed.), Tesoros de la Hispanic Society: Visiones del mundo hispánico. Madrid, New York: Museo Nacional del Prado, The Hispanic Society of America, 2017, pp. 217-19, no. 98
CODDING ( ED. ) 2018a [Spanish edition] Mitchell A. Codding (ed.), Tesoros de la Hispanic Society of America. Mexico City, New York: Museo del Palacio de Bellas Artes, The Hispanic Society of America, 2018, pp. 201-3, no. 96
CODDING (ED.) 2018b [English edition] Mitchell A. Codding (ed.), Visions of the Hispanic World: Treasures from The Hispanic Society Museum & Library. New York: The Hispanic Society of America, 2018, no. 96

Accession Number: T351